CABRO WASHO TRAE LA CUMBIA PORTEÑA AL VI FESTIVAL PATAGONIA CLANDESTA

Se presentará hoy en el camping Espacio Nativo, en Punta Arenas.

Como ha sido la tónica de los últimos siete años, una nueva edición del Festival Patagonia Clandesta se acerca y los preparativos comenzaron la semana pasada y ésta con un exitoso primer sideshow que le abrió las puertas del festival a la música electrónica, anticipando la presentación de este sábado de exponentes como Marco Muñoz, Dj Manyín y Leo Sánchez, quienes serán los protagonistas de uno de los escenarios destinados para la ocasión, en el camping Espacio Nativo (11 km al norte de Punta Arenas).
Proveniente de Valparaíso, Cabro Washo llegó por primera vez a Punta Arenas para sumarse además a la sexta versión del Patagonia Clandesta, donde pese a ser el único representante del género en la oportunidad. En diálogo con la revista regional Patagonoa Rock, no titubearon a la hora de decir presente y querer traer a Magallanes, una particular propuesta de cumbia porteña marcada por la influencia y mezcla de ritmos como la sonidera mexicana, la chicha de Perú y la villera de Argentina; ingredientes esenciales que han condimentado una trayectoria aproximada de diez años desde los primeros ensayos y de las primeras micros como escenarios antes de su debut oficial el 2011. Desde entonces, más de una decena de músicos han participado del proyecto y, de una u otra manera, de la creación de los 2 EP con los que cuentan: Callejero pa’ gozar del 2014 y Bipolar, publicado al año siguiente.
Tanto Callejero pa’ gozar como Bipolar, forman parte de la lista de canciones consideradas para la noche del sábado, además de algunos temas nuevos incluidos en los proyectos de registro que ya manejan para este 2019. Así lo confirmó “Pita”, vocalista e intérprete del güiro de Cabro Washo desde su origen, quien aseguró que “Estamos a punto de dar a luz a un tercer disco”.
“En realidad, estamos viendo. De ese disco de doce canciones, pensamos quizás hacer tres discos con diferentes temáticas y diferentes ritmos. A mí personalmente me gusta mucho escuchar discos de tres o cuatro canciones, lo disfruto más. En definitiva, vamos a apuntar a eso. El trabajo en bruto ya está grabado, ahora faltaría por ejemplo grabar algunas guitarras, bajos y algunas voces. Creo que lo estaríamos lanzando a mediados de este año, tal vez antes, por lo menos un par de estos discos”, destacó.

-¿Cómo viven la oportunidad de viajar por primera vez a Punta Arenas para ser parte del festival?
“Vamos muy maravillados para allá. Nosotros tenemos casi la misma edad que el Festival Patagonia Clandesta. Vamos motivadísimos, con muchas ganas de descubrir lo que sucede allá y con muchas ganas de experimentar, de mostrar lo que hacemos, así como también como de percibir lo que se está haciendo allá. Más encima, vamos a viajar hacia el extremo del mundo, vamos a ir a hacer música al final. Son muy pocas las personas que tienen la oportunidad de llegar allá y para nosotros es alucinante”.

-Reconocemos la mezcla de sonidos de origen latinoamericano en su música, pero ¿cuál es la principal influencia de Cabro Washo?
“La cumbia villera argentina nos llega directo, principalmente por el hecho de ser de la villa, por el hecho de querer expresar lo que se siente y vive en la calle de cierta forma, es lo que busca Cabro Washo. Hablar de los problemas que tenemos, tanto personales o alguna vez de amor; de droga o problemas en general que nos afectan de una u otra manera, por ejemplo, por medio de nuestras familias. Lo que buscamos siempre es tratar de ser lo más reales. Creo que la identidad de nosotros la hemos ido puliendo en base a eso, en base a nuestras propias vidas, a los propios cuentos que hemos ido recibiendo hasta llegar a lo que tenemos ahora”.

-El uso de bases, sintetizadores y computadores son parte habitual de su presentación. ¿De dónde proviene ese interés?
“De una u otra manera, hemos derivado al sonido que tenemos hoy en día, en el fondo estamos haciendo una cumbia que es electrónica. Nosotros creamos en base a algunas máquinas que tenemos y con las que nos defendemos ante la necesidad de hacer música. Hay que entender que la escena en la que estamos hoy en día, cuesta mucho mantener una banda de 10 músicos si en realidad lo tuyo es la autogestión y lo que más tienes son ganas. Cuesta mantener una banda grande”.

-La propuesta de ustedes ha sido siempre bien recibida por el público, en gran parte por la constancia que le han puesto y a la entretenida puesta en escena que tienen. ¿Cómo viven esta experiencia?
“Para nosotros ha sido bien encantador todo esto porque una de las cosas que más te satisfacen haciendo este tipo de música es ver a la gente bailar, poder expresarse por medio de su cuerpo como quiera. Eso lo hemos ido logrando con todos los trabajamos que hemos ido haciendo. Y por otro lado, la apreciación más personal de la gente, el hecho que te comenten que lo vacilaron. Esos son los momentos en los que te sientes agradecido completamente, eso es lo que nos llena”.

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